La muestra ‘El dominio de los mares’ trae a la Ciudadela más de medio centenar de maquetas y dioramas que reflejan hitos de la historia de la guerra naval

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Hasta el 16 de septiembre se podrá visitar en el Pabellón de Mixtos la X Muestra de Modelismo Naval

pabellon_mixtos_ciudadelaAtracan en la Ciudadela los buques construidos y fletados por la Asociación Navarra de Modelismo Naval. Un año más se presenta una muestra de embarcaciones, jabeques, galeones, fragatas y navíos, de todo tipo y condición, que surcaron los mares del mundo y, en esta ocasión, se acota a su modalidad bélica y por un período temporal que aborda desde el año 1.190 a. C y la Segunda Guerra Mundial.

La muestra ‘El dominio de los mares’ responde a la X edición de estas características que se vienen celebrando desde finales de los años 80 y que, en la mayoría de las ocasiones, ha recalado en Ciudadela. La exposición quiere dar una panorámica de 3.000 años de pugna de civilizaciones por el dominio del mar en disputas sobre comercio o pesca, algunas de las cuales concluyeron en guerras abiertas.

Esta mañana José Alba Cobos y Fernando Pérez Lastra, presidente y vicepresidente de la Asociación Navarra de Modelismo Naval, respectivamente, junto con el técnico municipal de Patrimonio y Artes Plásticas, Javier Manzanos, han presentado la muestra ‘El dominio de los mares’, un monográfico que recoge, a través de 56 maquetas y cuatro dioramas, 30 siglos de historia de las embarcaciones y de las armas que portaban. Esta muestra ‘de guerra’ se ha preparado a petición del público que así lo indicó en el libro de visitas de la anterior exposición realizada en Ciudadela en 2010.

La muestra podrá visitarse en la Planta Primera del Pabellón de Mixtos de la Ciudadela entre el viernes 29 de julio y el 16 de septiembre, en horario de martes a viernes de 18.30 a 21 horas, los sábados de 12 a 14 y de 18.30 a 21 horas, y los domingos y festivos de 12 a 14 horas.

La guerra en el mar y la historia de la maqueta naval

En la exposición que nos acerca a la Ciudadela, el Ayuntamiento y la Asociación Navarra de Modelismo Naval pretenden hacer un recorrido por los caminos y las embarcaciones a través de los que las civilizaciones trataron de obtener el dominio de los mares, bien entendido que durante muchos siglos el mar era la llave para la conquista del territorio.

Los barcos, además de vehículos que hicieron posible la relación entre los pueblos, los intercambios y los descubrimientos, también fueron –y son- armas de guerra. De hecho se reproducen en la muestra catapultas, distintos tipos de cañones o la torre de un acorazado, así como un ‘corte’ del interior de un submarino de la Segunda Guerra Mundial. También hay diversos dioramas de batallas históricas como la de Trafalgar o de eventos en los que participaron buques con nombre y apellido como el ‘Lusitania’. En total las maquetas ilustran 21 periodos históricos concretos.

Las maquetas de barco datan del 3000 a.C. con el hallazgo en Creta de unas construidas en arcilla. Como tal se popularizan en la Edad Media en forma de exvotos en templos y ermitas, de las que aún dan cuenta muchas iglesias marineras. A partir del siglo XVI, en la Edad Moderna, en la que los ingenieros, arquitectos y exploradores militares forman parte de la comunidad científica, los arquitectos navales utilizan el poder visual de la maqueta para obtener financiación de los monarcas para sus creaciones a gran escala. A partir de ahí, y hasta bien entrado en siglo XX los barcos más emblemáticos de cada naviera eran siempre reproducidos en maquetas.

La Asociación Navarra de Modelismo Naval (ANMN) asegura que los autores de las maquetas  no son expertos ni ‘manitas’, sino gente corriente aficionada al mundo naval, que han ido aprendiendo y experimentando nuevas técnicas en sus propio domicilios. La asociación cuenta con un taller lleno de maquinaria en el que se encuentran 250 planos de barcos de todas las épocas y un almacén con materiales dispuestos a ser utilizados y, aún más importante ofrece asesoramiento a quien lo requiera. Los modelos que emplean son originales puesto que ellos mismos elaboran en su mini-astillero los materiales y así se ahorran importantes costes.