El Ayuntamiento de Pamplona propone a la Casa de Misericordia nuevos usos municipales para el edificio del antiguo colegio María Auxiliadora

La Congregación Hijas de María Auxiliadora deja el centro de la Chantrea tras desarrollar más de medio siglo de actividad en sus instalaciones

El Ayuntamiento de Pamplona ha propuesto a la Casa de Misericordia, propietaria del edificio del antiguo colegio María Auxiliadora como entidad sucesoria del Patronato Francisco Franco, la gestión municipal del inmueble y la implantación en sus instalaciones de nuevos usos que puedan mejorar algunos servicios municipales en el barrio de la Chantrea.

De la misma forma, el Ayuntamiento de Pamplona ha apostado por la continuidad de las actividades formativas y de tiempo libre que se vienen desarrollando actualmente en el centro, y ha planteado la entrada de nuevos usos en la planta baja del edificio, entre los que está estudiando la posibilidad de instalar la Unidad de Barrio, ya que la actual presenta problemas de espacio.

El pasado mes de junio, la Congregación Hijas de María Auxiliadora comunicó por escrito al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, como presidente de la Junta de la Casa de Misericordia, el cierre de su comunidad y el abandono del edificio, ubicado en la calle Cuenca de Pamplona, nº 24.

El edificio, con dos plantas de 940 m² cada una, posee un salón de teatro de 300 m² y dos patios con una superficie de 3.000 m². En uno de los patios existe un espacio de vestuarios y duchas y un anexo en planta baja.

Espacio educativo de referencia en la Chantrea

El Instituto Hijas de María Auxiliadora-Salesianas de San Juan Bosco se instaló en el Colegio María Auxiliadora en 1959, desarrollando un servicio educativo escolar y de tiempo libre para niñas y jóvenes.

En 1969, mediante escritura pública, el Patronato Francisco Franco donó el edificio del colegio a la Congregación Hijas de María Auxiliadora, con la obligación de destinarlo a fines de enseñanza. Ahora, ante la próxima salida de la congregación del barrio de la Chantrea, la propiedad del edificio revierte en la Casa de Misericordia, como entidad sucesoria del Patronato Francisco Franco.