El Ayuntamiento de Pamplona solicitará la declaración del ‘Cuerpo de Ciudad’ como Bien de Interés Cultural de la Comunidad Foral de Navarra

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El Ayuntamiento de Pamplona solicitará la declaración del ‘Cuerpo de Ciudad’ como Bien de Interés Cultural de la Comunidad Foral de Navarra
El Pleno ha aprobado una declaración unánime a favor de esta manifestación de Patrimonio Cultural Inmaterial que encarna la unión de la ciudad

El Ayuntamiento de Pamplona solicitará a Gobierno de Navarra la declaración del ‘Cuerpo de Ciudad’ como Bien de Interés Cultural de la Comunidad Foral de Navarra. Así lo ha aprobado esta tarde el Pleno del Consistorio en una declaración institucional. La solicitud municipal argumenta que el ‘Cuerpo de Ciudad’ es una manifestación del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la ciudad, concretamente en el ámbito de las ‘Formas de sociabilidad colectiva y de organización social’.

La calificación que se quiere obtener reconocería el valor de este conjunto de creencias, rituales y formas de participación de la ciudadanía y de sus organizaciones que se enraíza en el origen de la unificación de Pamplona. Además, conllevaría la declaración como BIC de los bienes materiales a él asociados, como las mazas, banderas, veneras, timbales… Esta solicitud por parte del Consistorio llega en un momento de especial vulnerabilidad para todas las manifestaciones patrimoniales de carácter inmaterial, ya que la COVID-19 y las normas de seguridad sanitaria están afectando a tradiciones que difícilmente se pueden reproducir en su entorno real en estos momentos.




El Cuerpo de Ciudad es manifestación cultural que tiene lugar en fechas señaladas, por la que el consistorio se presenta a la ciudadanía en forma de cortejo en base a un ceremonial, unas indumentarias, unos símbolos y unos atributos específicos -como la bandera de Pamplona, las mazas, los clarines y timbales, libreas, la corporación y la Policía Municipal con traje de gala, la comparsa de gigantes y cabezudos del Ayuntamiento, y los grupos de dantzaris, gaiteros, txistularis, así como la banda de música municipales-, y que en su conjunto simbolizan a la propia Ciudad.

La puesta en escena de este ceremonial con todo su protocolo, junto con el público que se congrega para contemplarlo y con el que interactúan los diferentes elementos del cortejo, forman una unidad que le otorga al Cuerpo de Ciudad el gran valor patrimonial que tiene. El ‘Cuerpo de Ciudad’ representa y revalida en cada una de sus manifestaciones el espíritu de unión de la ciudad, ya que el concepto se remonta precisamente a la unión de los tres burgos medievales en una nueva ciudad consolidada gracias al Privilegio de la Unión otorgado por Carlos III el Noble (1423).

El Ayuntamiento de Pamplona considera que la defensa de este patrimonio y sus perfiles encaja en todas las normas internacionales, nacionales y del ámbito de la Comunidad Autónoma que regulan el Patrimonio Cultural Inmaterial. Como argumentos a su favor, la solicitud detalla que el ‘Cuerpo de Ciudad’ tiene unos marcos temporales y espaciales propios, sigue en evolución continua, es una manifestación compleja en su composición y relevante para el público y las entidades que participan, y fortalece la cohesión social de la ciudad. Además, recoge el informe, se transmite entre generaciones un concepto que aglutina multitud de registros y valores culturales identitarios de Pamplona que se manifiestan de forma dinámica. Finalmente, el ‘Cuerpo de Ciudad’ se vincula a numerosos materiales y objetos muebles, música y literatura oral, desde las medallas de la Corporación, a la Bandera de la Ciudad o los trajes oficiales de los distintos participantes.




La encarnación de la ciudad en los Actos Institucionales

Según el ‘Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Pamplona’, “la Corporación se constituye en Cuerpo de Ciudad para asistir a los actos institucionales y es la forma en que la Corporación asiste, con etiqueta determinada y formando parte de un cortejo”.

Los actos que han ido estableciéndose a lo largo de la historia para esta representación pública solemne son seis durante del año: la Función de las Cinco Llagas en Semana Santa; la Marcha a Vísperas, la Procesión del 7 de julio y la Función de la Octava (las tres en las fiestas de San Fermín), así como el desfile del Privilegio de la Unión (septiembre) y la Procesión de San Saturnino, patrón de la ciudad (noviembre). Prueba de su vitalidad es que en la propia norma se especifica su posible ampliación con la frase “otras que se puedan establecer por acuerdo de Pleno”.

La Corporación –representación pública democrática de la ciudadanía- en traje de gala, para formar el Cuerpo de Ciudad es el núcleo del Cortejo, un desfile formado por clarines, timbales, abanderado y portaborlas, maceros, librea, jefatura de la Policía Municipal y Policía Municipal en guardia de gala; es habitual, aunque no en todas las ocasiones es así, que participen en el acto y formen parte de él la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, el grupo municipal de danzas, la banda municipal de txistularis y la banda de música La Pamplonesa. En cada ocasión en que se manifiesta a lo largo del año el ‘Cuerpo de Ciudad’ el vecindario de Pamplona sale a la calle y participa, como un elemento más, en la renovación del interés cívico por una ciudad unida que se lleva produciendo siete siglos.




Una declaración que salvaguarda

La declaración BIC reconocería el valor de esta manifestación cultural y daría paso a diferentes acciones encaminadas a la salvaguarda de este bien, como la posible creación de una comisión de especialistas que tratasen los posibles cambios que se deseen realizar de una forma reflexiva y justificada, ya que la conservación de este tipo de patrimonio debe ser flexible, y debe evitar que se fosilice y deje de evolucionar.

Son numerosos los retos a los que se enfrenta todo patrimonio inmaterial. El ‘Cuerpo de Ciudad’, como PCI, aunque ya recogido en el ‘Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Pamplona’, requiere de actuaciones complementarias que garanticen su natural desarrollo y evolución. Por un lado, se ha buscado garantizar el papel activo de quienes lo protagonizan a la hora de definirlo, integrando sus percepciones en la documentación elaborada. Además, se plantea la elaboración de documentación detallada y periódica que facilite su conservación y fomentar su investigación a través de su inclusión en el Inventario de Bienes Inmateriales del Departamento de Cultura de Gobierno de Navarra.

Por otra parte, la propuesta municipal apoya proyectar comunicativamente esta manifestación cultural a través del ámbito educativo (talleres, etc.), de los medios de comunicación y las redes sociales.

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